PALACIO DE MAÑARA
El Palacio de Mañara, ubicado en la antigua judería de Sevilla, representa un perfecto ejemplo de la arquitectura del Renacimiento de la ciudad. Sin embargo, más allá de su valor artístico y ubicación estratégica, atrae a los viajeros por su historia, pues en este edificio nació uno de los más ilustres sevillanos -en este edificio nació uno de los más ilustres sevillanos- el Venerable Siervo de Dios Don Miguel de Mañara. Tras años de restauración, hoy es sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Miguel de Mañara, gran impulsor de la Santa Caridad de Sevilla, fue una de las figuras más destacadas de su tiempo y fue objeto de leyendas transmitidas de generación en generación. Este célebre personaje del período barroco nació en el seno de una acaudalada familia originaria de Córcega, Italia, que se sintió atraída por Sevilla por su dinamismo comercial y el monopolio de las comunicaciones con el Nuevo Mundo. Miguel de Mañara nació y vivió en la casa familiar de la calle Levíes, que ahora lleva su nombre.
Datado de los siglos XVI y XVII, el edificio, de estilo mudéjar y renacentista, apenas conserva la fachada y el patio central originales. Tras la muerte de Mañara, el palacio pasó por varias manos e incluso se utilizó para albergar a las tropas del mariscal Soult durante la ocupación napoleónica de Sevilla a principios del siglo XIX.
Y sin embargo, a día de hoy, la Casa Mañara sigue siendo un elegante palacio gracias a la profunda rehabilitación del barrio de San Bartolomé a finales del siglo XX. Las visitas se organizan junto al Palacio de Altamira.